La transformación tecnológica no ha pasado por alto al sector de la salud. Uno de los avances más significativos es la implementación de Historias Clínicas Electrónicas (EHR, por sus siglas en inglés), que permiten a los médicos gestionar de manera eficiente la información de sus pacientes, mejorando tanto la calidad del servicio como la seguridad de los datos.
Las EHR son registros digitales que contienen toda la información médica y clínica de un paciente. Desde antecedentes médicos y diagnósticos hasta tratamientos, resultados de laboratorio y prescripciones, las EHR consolidan esta información en un sistema accesible y seguro.
Aunque existen soluciones comerciales de EHR, el desarrollo a medida puede ofrecer ventajas significativas:
El desarrollo de EHR a medida permite no solo ajustarse a las operaciones específicas de la clínica, sino también incorporar inteligencia artificial y analítica avanzada para proporcionar patrones de salud, predicción de enfermedades y mejoras en la gestión de recursos.
Además, la personalización asegura que los profesionales médicos obtengan una interfaz intuitiva y fácil de usar, lo que incrementa la adopción del sistema por parte del personal y minimiza la resistencia al cambio.
Las Historias Clínicas Electrónicas han dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Contar con ellas no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también potencia la capacidad del médico para ofrecer un mejor servicio, mejorando la experiencia del paciente.